sábado, 9 de agosto de 2008

"Acá en Argentina hay un problema con los orígenes"ENTREVISTA A LA REALIZADORA SUIZA FAUSTA QUATTRINI

Fuente.http://www.clarin.com/diario/2008/08/06/espectaculos/c-00501.htm
La Nación Mapuce -título que incluye el concepto de patria invadida, y la palabra mapuce sin hache, como lo indica el Grafemario Ragileo adoptado por ese pueblo- es un documental cargado de ideología -por qué no- y al mismo tiempo de lirismo. La realizadora Fausta Quattrini, nacida en Suiza en 1964, experta en documentales con "fondo social", supo qué quería decir y también cómo: con enorme belleza y acertadas decisiones cinematográficas. Sin incluir voces en off, ni música; sin fotografiar con estilo publicitario el tentador paisaje patagónico.

Puelmapu_En La Nación¿ vemos a un grupo mapuce intentando, con mandato de su comunidad, recuperar parte de sus territorios neuquinos: el tratamiento es intimista y natural, pero el avance incluye tensión; cruces con militares y policías. "No soy antropóloga, intento simplemente encontrar espacios alternativos, de esperanza, de recuperación de la identidad. En este caso filmamos, durante cuatro años, a gente conmovedora, cuya palabra tiene peso específico y abre interrogantes sobre la propiedad privada, el individualismo, el descuido del medioambiente. Gente que lucha con una dignidad envidiable".
¿Cómo llegaste a este proyecto?
Con Daniele Incalcaterra (director de Tierra de Avellaneda; productor de La Nación...) trabajamos juntos desde mediados de los '90. En el 2004 estábamos rodando un documental sobre fábricas recuperadas, en Neuquén, cuando dimos con miembros de la Confederación Mapuce. En el pasado Zanón sacaba la arcilla del territorio mapuce sin ningún tipo de compensación a esa comunidad. Una vez que los obreros quedaron al frente de la fábrica, cambió todo eso.
Lograste gran naturalidad en gente que no estaba acostumbrada a las cámaras...
Nunca les propusimos actuar, ni repetimos tomas. Es cierto que algunos no querían aparecer y que los que hablan a cámara son werkenes (portavoces). No olvidemos que sufrieron un genocidio hace nada más que 120 años y que para sobrevivir debieron "desaparecer", hacerse invisibles. Pero, por otro lado, tienen una gran cultura oral y les dan más valor a las palabras: retoman las de sus ancestros y las resignifican de cara al futuro. Sienten la continuidad generacional, sin individualismo ni verticalismo. Si no fuera por los límites materiales, ellos tendrían que haber hecho esta película.
Fuiste mostrándoles premontajes. ¿Qué iban opinando del material?
Se sentían reflejados, aunque cuestionaron algunas secuencias. Como una en la que carnean una vaca. Les preocupaba que pudieran verlos como incivilizados. Te aseguro que son lo más civilizado que vi a uno y otro lado del océano. El problema es que a veces no tienen más remedio que adaptarse a la hipocresía general: por ejemplo, a la idea de que comer carne de un supermercado es más civilizado.
Tu mirada de extranjera te permite percibir mejor si hay racismo en la Argentina. La autopercepción nacional suele ser que no lo hay en altos grados...
Experimenté distintas etapas. Al llegar me sorprendió lo bien que recibían a los extranjeros... europeos. Luego, fui notando el desdén de muchos, e incluso el odio profundo, hacia los pueblos originarios. Por suerte los mapuces han emprendido un rescate de sí mismos, del orgullo de ser una nación, aunque esté sometida. Roca inventó una ciudadanía de escritorio, de arriba para abajo, con la falsa idea del "somos todos iguales". Acá hay un problema con los orígenes y la identidad; si no, no habría tantos psicólogos.
Algún funcionario neuquino dijo, al ver la película, que era demasiado "política"...
Sí. Parece que lo indígena debería quedarse en el ámbito del folclore para los turistas, en la artesanía. Odio esa utilización de la imagen indígena con fines turísticos. La política no es una mala palabra. Así como se repudia masivamente, y mucha con justicia, el genocidio de los años setenta, habría que repudiar también el que ocurrió en el siglo XIX. Ojalá que esta película sirva para derribar al menos algún prejuicio.

No hay comentarios: